JUGULATOR 1997

Pobre Ripper, pobre Tim “Ripper» Owens. Parece ser que salió de la nada, que tenía un grupo de versiones de los Judas Priest, y que gritaba como un autentico descosido, tanto fue así que llegaron, sus gritos, a los oídos de los judas y dijeron para adentro joven señor Owens. No fue para menos. Si las niñas soñaban ser las princesas del castillo Disney junto a su apuesto príncipe azul. Los heavys soñaban con ser el Frontman de una de las mejores bandas del heavy metal con todas las princesitas que conlleva la cosa y todo lo demás. Pues Ripper lo consiguió. Saco unos de los grandes discos del Heavy Metal, yo lo clasifico dentro de la categoría de los “discos que nunca fallan”. Lo pongas cuando lo pongas siempre funciona. Estoy seguro que el Corpsegrinder calienta el cuello escuchando este disco antes de encender el ventilador.

Las dos caras de la moneda. Si Dave Mustaine lleva una vida de lamentos por la expulsión de Metallica, ya que estos venden más o tienen un público más amplio, pero que no se entiende, tío; que sacaste el Rust in Peace, Kirk hammett todavía tiene pesadillas con el monstruo de la guitarra. Bueno y que decir de nuestro amigo del “Orgullo Punk” Pual Di´Anno, que bien podría haberse dedicado a dar conferencias motivacionales, si yo superé esta putada, vosotros podéis vivir con lo vuestro, en vez de andar siempre con rollos con Bruce dickison. Ridículo. Bueno pues como todas las cosas gratis, se acaban y Ripper duró solo dos discos y un par de directos. Pobre Tim. Hasta se negoció hacer una peli sobre la vida de este, que acabo siendo sobre un grupo ficticio, Steel Dragon, la peli se llamaba Rock Star del 2001, yo no se la recomendaría a nadie. El caso es que tu momento pasó Tim.

Los judas habían sacado el Painkiller en 1990, imponiendo la bases de cómo se iba a hacer el heavy en adelante o como debería haber sido, joder. Un disco rendondo, que digo, esférico, ya eran una de las bandas más importantes del heavy, se va Halford, alias Metal God, a experimentar con cosas malas, con la electrónica y a reconciliarse con su sexualidad. Y ¿ahora que hacemos? Pues eso, encontrar un Ripper. Se endurecieron acercándose al Thrash Metal y sacaron un disco para recordar quien manda. Halford tras su etapa de experimentación, decidió pedir perdón a su manera, renació, ya sabéis de que hablo. El caso es que volvió con la puerta abierta a los judas, Demolition fue un fracaso, la suerte del principiante. Me imagino la escena de Halford y Ripper Owens, Hijo, ese es mi sitio del sofá.

En 1997 aún quedaba Judas para rato o eso parecía, hay un monstruo pixelado en la portada, un logo y un cantante distinto. En Cuanto al pixel supongo que en ese momento pensaron que quedaría moderno, aún así las portada funciona, ese año se vio a ese monstruo sobre el pecho de muchos jóvenes. Y dieron en la tecla, intro de peli de terror, la afinación baja, la guitarra empieza a crujir, se escucha un tipo cantando entre arpegios con la voz trucada medio hombre medio monstruo y pega un grito como en los mejores tiempos de Halford, yo ya estoy dentro, y de hay en adelante la cabeza hacia abajo y hacia arriba durante casi sesenta minutos.

El disco se mueve en un rollo oscuro, de intros agresivas, arreglos de bajo, batería Stcott Travis a lo Scott travis, Owens se sale, realmente no entiendo como este tipo no ha levantado la cabeza después del desatre, si hasta ha estado con Iced Earth, los riffs son muchos más duros ahora y lo más curioso para mi son los solos, no son eléctricos, están electrocutados. Cuando salió el Ram it Down parecía que no se podía pedir más a una guitarra en cuanto a solos, con el Painkiller se superaron, probablemente el solo de la canción que da título al disco sea el solo más famoso y más tocado por los que tocan la guitarra sin guitarra, le llaman Air Guitar. El caso es que los solos de este disco son muy distintos, fue un gran experimento. Por esos años Iron Maiden tuvieron que parase a reflexionar, supongo.

Demolition falló y la vuelta de Halford no sirvió de nada.

Nota: 10